El tipo de abridor que necesitan los Yankees de Nueva York

La temporada de los Yankees de Nueva York parecía ir en piloto automático hasta hace 2 series atrás.

Su mayor fantasma y/o miedo se ha hecho presente, una rotación de abridores deficiente e incapaz de contener a la ofensiva contraria. Los iniciadores del Bronx habían hecho un trabajo aceptable durante toda la temporada.

Aún sin contar con su estelar, el dominicano Luis Severino, los Bombarderos se encuentran con 8 juegos y medio de ventaja sobre el segundo lugar de la división, los Rays de Tampa, aún cuando vienen de perder 3 de 4 juegos en Boston.

Es de conocimiento de la liga, que si el equipo de los Steinbrenner aspira a levantar su trofeo número 28 a finales de octubre, la gerencia debe moverse a hacer los cambios pertinentes y reforzar a sus abridores.

¿Pueden los Yankees ganar con su actual roster?

Podemos preguntarnos si aún con la ofensiva que cuentan los Yankees, deberían concentrar y apuntar sus cañones hacia un lanzador de renombre.

O simplemente, tratar de «resolver» con uno promedio que pueda tirar entradas y se deje ayudar por sus bateadores.

La respuesta a esa última pregunta, es que Cashman debe ir tras lo mejor que haya en el mercado en el momento, no importa si tenga que desprenderse de prospectos o piezas valiosas o adoradas en el equipo grande.

Los campeonatos, la mayoría de las veces, requieren de sacrificios y decisiones dolorosas para las ciudades y distintas fanaticadas.

Sin embargo, no debemos olvidar que este negocio se trata de ganar, ganar, ganar…¡GANAR!

#Yankees GM Brian Cashman believes prices are still too high for the club to acquire more pitching | @eboland11 https://t.co/j6BGWYBCtK pic.twitter.com/KAh5a2iODb

— Newsday Sports (@NewsdaySports) July 27, 2019

Movidas inteligentes los llevaron a esta posición

Los Mulos del Bronx nunca habían estado en mejor posición que la actual para adquirir jugadores de alto calibre.

Gracias a las movidas hechas en los años recientes, tienen espacio salarial, han evitado pagar el impuesto de lujo y hace tiempo que dejaron de ser el equipo con la nómina más alta.

A lo último, se le debe sumar que el sistema de ligas menores de la organización está entre los mejores 4 de la liga (cuidado si entre los mejores 3).

Además, está cargado de prospectos altamente cotizados y talentosos, que podrían fungir como fichas de cambios por el objetivo deseado.

Podemos usar el ejemplo de Houston y Justin Verlander en el 2017.

Los Astros levantaron su primer trofeo del Clásico de Otoño, gracias a la magistral actuación del lanzador proveniente de los Tigres de Detroit (si no me creen, pregúntenle a los Yankees y Dodgers).

Lo que parecía ser una carrera acabada, tomó un segundo aire y Verlander volvió a ser de lo mejor en el negocio, aún cuando ya no es ningún jovencito.

Yankees’ pitching coach takes responsibility for recent struggles. https://t.co/6BF6W5MHq2 pic.twitter.com/3WLcA3QKyd

— theScore (@theScore) July 28, 2019

El que no arriesga, no gana

No sabemos por cuanto tiempo el núcleo de estrellas jóvenes neoyorquinas se mantendrán saludables y produciendo al nivel en el que se encuentran ahora.

Por eso último, si alguien ve a mi amigo el irlandés (Brian Cashman), díganle que deje de pensarlo tanto.

Tal vez Beltrán o Andy, que saben lo que es tener mentalidad de ganadores, puedan aconsejarlo.

Mientras tanto, nosotros los fanáticos de las rayas, seguiremos comiéndonos las uñas cada vez que veamos a Paxton o a Happ lanzar, recordando las palabras del hombre que volvió a darle el brillo a nuestro equipo (George Steinbrenner): «Respirar primero, luego ganar»…

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