Con 45 años y más de 20 temporadas en el béisbol organizado todo indica que aún no es el momento para guardar el guante y el bate para el experimentado jugador puertorriqueño Luis “Wicho” Figueroa.
En las Mayores:
Debutando en el 1997 en el béisbol de Estados Unidos con la organización de los Piratas de Pittsburgh bateó para .240, con 81 imparables, 13 dobles, 23 carreras impulsadas y 23 bases robadas en su primera temporada.
Para el 2001 estuvo jugando en Triple A con los Piratas y con un promedio de .294, con 119 hits y 34 carreras impulsadas, subió al béisbol de las Grandes Ligas y se tomó su tazón de café.
En Puerto Rico:
La carrera de “Wicho” en el Béisbol Profesional de Puerto Rico fue una muy exitosa conectando más de 700 imparables, siendo parte de 13 Series del Caribe con los equipos de Mayagüez, Caguas, Santurce, en Venezuela con Aragua y en México con los Guerreros de Oaxaca.
El «Wichazo»:
Un momento especial para la carrera de Figueroa ocurrió en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, se estaban enfrentando la selección de Venezuela frente a Puerto Rico, Wicho conectó un doble ante los envíos de Francisco “El Kid” Rodríguez para aumentar la ventaja de los boricuas 6-2 frente a la Vinotinto.
El estadio Hiram Bithorn y sus más de 19,000 aficionados ovacionaron a Wicho Figueroa y ese batazo hasta el día de hoy es recordado como el famoso “Wichazo”.
También ha tenido su experiencia en el Béisbol Doble A, participando por primera vez en el 2011 con los Toritos de Cayey, luego con los Petroleros de Peñuelas, Maceteros de Vega Alta y actualmente juega con los Polluelos de Aibonito.

Figueroa sirve de ejemplo para los jóvenes que están empezando en el béisbol, para que no se rindan en la lucha de sus sueños y que pueden tener una carrera de altura si tienen dedicación y amor por el béisbol.
En la temporada de 2018 con los Polluelos su promedio fue de .385, con 20 imparables y 11 carreras anotadas. Sin duda este veterano jugador aún produce mucho y es símbolo del béisbol en Puerto Rico.