Francisco Peña ya no estará con las Águilas Cibaeñas, demostrando una vez más que el béisbol es un negocio aún en el caribe.
Durante años, la relación de cofradía y familiaridad, arropa el béisbol de República Dominicana, dónde además del talento, se valora la relación familiar y regional con los equipos.
Años atrás, Manny Acta, en su momento gerente general de las Águilas Cibaeñas, el equipo con la segunda mayor cantidad de títulos, habló de romper núcleos y esquemas de familias, para lograr títulos.
En las Águilas Cibaeñas se mantenía como tradición una afinidad con la familia Peña, pero ¿Seguirá esta relación tras el cambio de Francisco Peña?
Lo que rompe el cambio de Francisco Peña
El 26 de noviembre de 2000, siendo Daniel Aquino el dueño de los Leones del Escogido, anunció que Tony Peña, era el mánager del equipo rojo de manera pública.
Sin embargo, debido a los lazos y razones sentimentales que ataban al exitoso receptor de MLB y LIDOM, con la franquicia Cibaeñas, decidió no aceptar.
Tras horas del anunció, Tony comunicó que reflexionó y decidió recapacitar en su decisión, sobre dirigir en la capital.
En su momento, Tony habló de ¨no traicionar¨, lanzando por un lado el negocio del béisbol.
Sin embargo, dos eventos seguidos aluden a que este lazo con Tony Peña, ha sido lacerado y de manera grave.
Primero, TJ Peña, pese a ser una opción de años, no fue nombrado como dirigente en las Águilas Cibaeñas, en su lugar, Ángel Ovalles decidió por Manny García.
Sin duda, sabemos que es un negocio, sin embargo, Tony Peña, asumió las Águilas Cibaeñas la temporada pasada en momento crítico, demostrando su compromiso y amor por el equipo, que ha sido tan parte de su vida, como sus hijos.
Finalmente, el cambio de Francisco Peña, hijo de Tony a los Toros, saca de las Águilas Cibaeñas, el último retoño de Tony del equipo amarillo.
¿Qué queda de Tony Peña en las Águilas Cibaeñas?
Sin temor a equivocarme, su camiseta retirada y la historia plasmada de una gran carrera es lo único que queda en estos momentos.
Súmele, los grandes momentos, la entrega, la lealtad y la identificación del gran dirigente y pelotero de la Patria.
El béisbol es un negocio y en su posición, Ángel Ovalles está llamado a mostrar un grupo ¨sin excusas¨, sin importar lo que cueste.
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La realidad de Águilas Cibaeñas y el trabajo de Ángel Ovalles
No es su tarea, crear ni mantener un árbol genealógico en béisbol, tampoco seguir tradiciones, más bien conformar un buen núcleo.
En su accionar, Ovalles está llamado a buscar la manera de que el equipo es té completo, con la calidad que amerita el béisbol en LIDOM.
Su trabajo como gerente, ha traído nuevas piezas y porque no, movido otras tantas.
Zoilo Almonte, Danny Santana, entre otros peloteros, no han acoplado en el nuevo plan y han sido cambiados.
El trabajo de Ángel Ovalles, se muestra muy coherente en todo el sentido, sin embargo, esto no quita que a algunos le embargue el sentimiento.
Wirfin Obispo, vendrá a fortalecer un pírrico relevo del 2023-24, que dejó mucho que desear.
Carlos Paulino, Julio E. Rodríguez, son los dueños de la posición dos en las Águilas Cibaeñas, una nueva realidad, que escapa a todo sentimiento.
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