Por Alfredo Alvarez
Miami– Ronald Torreyes fue enviado hace apenas 3 días a las Ligas Menores, para dejar espacio a Greg Bird, sin embargo, su ausencia se nota bastante en el Club House Yankee y ademas en el terreno de juego, donde no se puede negar la importancia de este pequeño gigante para este equipo.
¿Quién hubiera pensado que este hombre de 150 libras podría proporcionar tanto valor a un equipo de béisbol de Grandes Ligas? Entre los gigantes Sabathia, Judge, Stanton, Montgomery o Acevedo (todos con más de 6 pies y 6 pulgadas), siempre estaba Torreyes que con sus 5 pies y 8 pulgadas (seguro lo midieron con zapatos puestos), en muchas ocasiones parecía medir 7 pies con sus logros y su energía para jugar al béisbol.
Torreyes inicialmente firmó con los Rojos de Cincinnati como agente libre internacional en 2010. Nunca llegó a las Grandes Ligas con ellos y se cambió a los Cachorros de Chicago. En 2013, fue cambiado nuevamente, esta vez a los Astros. Dos años después, fue la misma historia, esta vez con Torreyes dirigiéndose a la organización Blue Jays. Y un mes más tarde, una vez más fue enviado a los Dodgers antes de ser designado para la asignación.
Pero la historia no termina allí. Torreyes fue intercambiado a los Yankees, pero los Yankees sin ni verlo jugar, lo volvieron a soltar una vez más y ahí seria reclamado por los Angels. Y, si esto no es les parece suficiente, los Angelinos lo volvieron a dejar ir, lo cual finalmente le permitió regresar con los Yankees, pero esta vez lo dejarían jugar y entonces comenzó la historia de Torreyes en los Bombarderos.
A lo largo de tres temporadas en Nueva York, ha bateado para promedio de 288 en 532 turnos al bate. También posee un porcentaje de fildeo de por vida de 984, desempeñándose como segunda, tercera, campo corto e incluso en el jardín derecho y espérense que no he terminado…. Es el receptor de emergencia del equipo.
Su velocidad en las bases es impresionante y en una liga donde los ponches son moda, Torreyes tiene uno de los mejores promedios de contacto en todas las Mayores. Este año en particular, Torreyes tiene de hecho el mejor porcentaje de poner la bola en juego de todo el equipo.
Por último, y para mí lo principal, es la bujía de un Club House entero. Está a cargo de todas la celebraciones, hasta se inventó el llamado «Toe-night Show», donde convirtió una caja en una cámara de televisión imaginaria y entrevista para su show a los jugadores que conectan de cuadrangular. Además creo la tradición de ser levantado en brazos por Didi Gregorius para darle a Aaron Judge una choca los cinco después de cada bambinazo que conecta “El Juez”.
Aaron Boone comento que enviarlo a las Menores fue realmente muy duro y difícil. Pero yo me pregunto:
¿Qué necesidad había de esto? ¿Por qué aferrarse a tener 13 lanzadores cuando el manager Boone tiene a Giovanni Gallegos y A.J Cole que apenas utiliza y lo hace es en juegos ya definidos?
Creo que esta decisión no solo dejo a los Yankees sin su jugador más útil o la bujía que prendía al equipo tanto en el terreno como desde el banco, pero también los dejo sin ALEGRIA. Esa que tanto se necesita para una larga temporada de 162 juegos, donde al final no es más que eso, un juego y como juego al fin necesita de diversión y mucha ALEGRIA.
Fuentes usadas de apoyo: https://www.baseball-reference.com/
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Torreyes es de mis favoritos de los Yankees. Me recuerda mucho a Luis Sojo cuando vistió de pinstripes. Jugador dinámico y tan necesario en este equipo tanto por su alegría, como lo comentas, como por su «utilidad». Es una lástima que lo hayan bajado, y hasta innecesario. Aunque yo hubiera bajado a Austin pese a su buen desempeño, pero no veo como le puede quitar juegos a Bird. En cuanto a los pichers, aunque sean usados poco, sí los creo necesarios, aunque sea para darles descanso a los caballos cuando el partido está definido. Saludos