Los Boston Red Sox dieron un golpe sobre la mesa el miércoles al concretar un intercambio con los Chicago White Sox para adquirir al zurdo All-Star Garrett Crochet, enviando a cambio a cuatro prospectos. Este movimiento cubre una necesidad clave en la rotación, pero todo indica que Boston no ha terminado de buscar refuerzos importantes.
En busca de más brazos élite
Según Alex Speier de The Boston Globe, los Red Sox están explorando activamente el mercado en busca de más refuerzos para su rotación. Uno de los nombres destacados es Corbin Burnes, agente libre y ganador del premio Cy Young, quien podría formar un dúo estelar junto a Crochet.
Además, el insider de MLB Network, Jon Paul Morosi, informa que Boston está en conversaciones con los Mariners de Seattle por uno de sus abridores. El principal objetivo de estas negociaciones sería Luis Castillo, quien tiene tres años restantes en su contrato de cinco temporadas y $108 millones. Este acuerdo también incluye una opción vesting de $25 millones para 2028, lo que lo convierte en una pieza muy valiosa.
La llegada de Crochet, quien tiene dos años de elegibilidad en arbitraje y un salario proyectado de $2.9 millones en 2024, le da a los Red Sox flexibilidad financiera para continuar buscando jugadores de impacto, tanto para la rotación como para la alineación.
Cambiando de objetivo tras perder a Soto
Los Red Sox estaban entre los cinco equipos interesados en adquirir a Juan Soto, pero con su traspaso a los Mets, Boston ha tenido que redirigir su atención a otros objetivos de alto calibre, como Alex Bregman y Teoscar Hernández.
Según Mark Feinsand de MLB.com, los Red Sox han mostrado interés en Bregman, considerado el mejor antesalista disponible este invierno. Curiosamente, el equipo estaría interesado en utilizarlo como segunda base, dejando a Rafael Devers en la tercera base, lo que ofrecería un equilibrio estratégico tanto defensivo como ofensivo.
Opciones en los jardines
Otro enfoque clave para Boston es reforzar su grupo de jardineros. Uno de los nombres que más resalta es Teoscar Hernández, quien viene de una campaña estelar con los Dodgers, donde conectó 33 jonrones y fue clave en la conquista de la Serie Mundial. Aunque Hernández ha expresado su preferencia por quedarse en Los Ángeles, se sabe que le atrae la idea de jugar en el Fenway Park y tiene gran admiración por el manager Alex Cora.
Los Dodgers están trabajando para renovar a Hernández, pero según Alden González de ESPN, las negociaciones han llegado a un punto muerto, lo que podría abrir la puerta para que Boston intervenga. Sin embargo, los Red Sox enfrentarán competencia fuerte en el mercado de los jardines, incluyendo a los Yankees y Blue Jays, quienes también han mostrado interés en Hernández y en Anthony Santander.
Si Hernández no llega a Boston, Santander es otra opción viable. El jardinero ambidiestro viene de una sólida campaña y, según Morosi, está atrayendo «fuerte interés» por parte de los Red Sox. No obstante, Feinsand informa que Hernández sigue siendo la prioridad para Boston.
Una estrategia audaz y ambiciosa
Tras quedar fuera de los playoffs en 2023, los Red Sox están decididos a armar un equipo competitivo para enfrentar la dura competencia del Este de la Liga Americana. La adquisición de Crochet, junto con los rumores sobre Castillo, Burnes, Bregman y otros, refleja un enfoque agresivo para construir un roster capaz de competir tanto a corto como a largo plazo.
Con recursos financieros aún disponibles y una mentalidad ambiciosa, Boston promete seguir siendo uno de los equipos más activos en el mercado. Ya sea con otro abridor de élite, un infielder versátil como Bregman, o un jardinero de impacto como Hernández o Santander, los Red Sox buscan enviar un mensaje claro: están listos para pelear por el protagonismo en 2024 y más allá.