El béisbol ha cambiado radicalmente en las últimas décadas, con un enfoque cada vez mayor en la velocidad y el dominio del repertorio de los lanzadores. Sin embargo, un estudio reciente de la Major League Baseball (MLB), cuyos hallazgos fueron reportados por Jesse Rogers de ESPN, ha revelado una preocupante correlación: la búsqueda constante de velocidad y el uso de esfuerzo máximo están contribuyendo significativamente al aumento de las lesiones en los brazos de los lanzadores.
Detalles del estudio y metodología
El estudio, que se extendió durante un año, involucró entrevistas con más de 200 expertos, entre ellos exlanzadores profesionales, cirujanos ortopédicos, entrenadores atléticos, biomecánicos y representantes de jugadores. A lo largo de 62 páginas, el informe busca desentrañar las razones detrás del alza en las lesiones de lanzadores, una tendencia que ha sido motivo de preocupación tanto para los equipos como para los fanáticos.
Uno de los principales hallazgos del estudio es que el impulso por lograr mayor velocidad y mejorar el “stuff” —un término que engloba características de movimiento como el quiebre horizontal y vertical y la tasa de giro de los lanzamientos— se asocia directamente con el incremento de las lesiones. Aunque el reporte reconoce que esta es solo la primera etapa de un análisis más profundo, la conclusión es clara: perseguir la velocidad es el factor número uno que contribuye a las lesiones en los lanzadores.
La preparación y el entrenamiento: un arma de doble filo
El informe también destaca cómo los lanzadores a menudo se someten a programas de entrenamiento intensivos durante la temporada baja para mejorar su “stuff”, lo que puede llevar a un sobreentrenamiento. Esta práctica, sumada a la falta de preparación adecuada para la temporada regular, es una de las razones por las que las lesiones tienden a aumentar en primavera y al inicio de la campaña.
Según un entrenador de pitcheo anónimo citado en el estudio, los lanzadores son conscientes del riesgo que implica lanzar más fuerte, pero muchos consideran que las recompensas —en términos de rendimiento y contratos más lucrativos— justifican ese peligro. Este punto subraya un dilema inherente al desarrollo de los lanzadores: la búsqueda de la excelencia individual frente a la durabilidad y salud a largo plazo.
Otros factores y preocupaciones del entorno
El estudio también aborda otras causas de las lesiones, como la gestión de la carga de trabajo y las estrategias de entrenamiento. Muchos lanzadores tienden a emplear un esfuerzo máximo porque asumen que sus participaciones en los juegos serán cortas, lo que reduce la cantidad de entradas lanzadas a lo largo de la temporada. Además, los métodos de entrenamiento enfocados más en la fuerza que en la resistencia cardiovascular y una recuperación más rápida gracias a los avances médicos han creado una falsa percepción de seguridad.
Es relevante señalar que el informe surge en un contexto donde la MLB ha realizado cambios en sus reglas para acelerar el ritmo de juego, incluido el reloj de pitcheo implementado en 2023. Algunos lanzadores y la Asociación de Jugadores de la MLB han expresado preocupación de que el menor tiempo de descanso entre lanzamientos pueda impactar negativamente en la salud de los brazos. Sin embargo, el estudio fue “algo inconcluso” respecto a si el reloj de pitcheo ha contribuido al aumento de lesiones, indicando que la tendencia de lesiones en lanzadores data desde la década de 1990, mucho antes de que se introdujeran estos cambios.
Conclusiones y próximas etapas
El estudio tiene como objetivo aumentar el valor de la salud y durabilidad de los lanzadores, mientras se disminuye la prioridad del pitcheo de corta duración y esfuerzo máximo. Aunque la búsqueda de velocidad y rendimiento seguirá siendo una parte integral del béisbol moderno, los hallazgos del informe podrían ser un punto de partida para futuros cambios en la manera en que se entrena y maneja a los lanzadores en la MLB, priorizando no solo el éxito en el campo, sino la longevidad de sus carreras.