Dairon Blanco nunca olvidará el Players’ Weekend de este año, un evento diseñado para que los jugadores de las Grandes Ligas expresen su individualidad y pasión por el béisbol. El sábado por la noche, en el Great American Ball Park, el jardinero suplente de los Kansas City Royals convirtió el evento en una exhibición personal, acumulando lo que parecía una carrera de momentos destacados en sus primeros tres turnos al bate. Y lo hizo todo con un bate amarillo que parecía un crayón gigante.
“Todos querían empezar a usar su bate”, comentó el mánager de los Royals, Matt Quatraro. “Después lo cambió, y no consiguió otro hit, ¡y todos se lo reclamaron!”
Dairon Blanco y su famoso bate de crayola:
El bate amarillo de Blanco no solo llamó la atención visualmente, sino que pareció tener un toque mágico, transformándolo en una máquina de bateo. El jardinero de 30 años, conocido principalmente por su velocidad y defensa, tuvo una de las mejores actuaciones ofensivas en la historia reciente de los Royals, liderando a Kansas City en una aplastante victoria de 13-1 sobre los Cincinnati Reds. Blanco conectó dos jonrones, incluyendo su primer grand slam en las Grandes Ligas, e impulsó siete carreras en sus primeros tres turnos al bate.
Todo esto de un jugador que solo había conectado cuatro cuadrangulares en 142 juegos a lo largo de tres temporadas. Este año, Blanco ha sido una pieza clave en el aspecto defensivo y un arma en las bases, con 21 bases robadas. Sin embargo, con el bate amarillo neón, el color favorito de su madre, se convirtió en un inesperado bateador de poder.
“Cuando conecté el primer jonrón, me reí”, dijo Blanco a través de su intérprete, Luis Pérez. “Nunca había tenido un juego así”.
Dairon Blanco y su merjor marca en un juego:
Los siete RBIs (carreras impulsadas) de Blanco empataron la segunda mayor cantidad en un solo juego en la historia de los Royals, y la mayor cantidad desde que Omar Infante lo lograra en 2015. Aún más impresionante, Blanco se convirtió en el 14º jugador en la historia en impulsar siete carreras desde la novena posición en la alineación desde que las carreras impulsadas se convirtieron en una estadística oficial en 1920. Además, se unió a un selecto grupo de jugadores que han logrado un juego de 7 RBIs esta temporada, incluido Ceddanne Rafaela de los Red Sox, quien también lo hizo desde el noveno puesto.
“Estuvo increíble”, comentó el primera base de los Royals, Vinnie Pasquantino. “Para un jugador en su rol, salir y hacer lo que hizo es increíblemente impresionante. Nos ganó el juego esta noche”.
Las heroicas acciones de Blanco lo colocaron en una compañía muy exclusiva, junto a leyendas como Lorenzo Cain y Gregg Zaun. Sin embargo, la noche del jardinero también tuvo su toque humorístico cuando decidió cambiar el bate amarillo después de su tercer turno al bate. Sin el bate mágico, Blanco se ponchó en su siguiente turno y luego elevó una pelota que quedó en la advertencia de la cerca.
“Es el único jugador en el mundo que cambiaría su bate después de dos jonrones”, bromeó el receptor Salvador Pérez.
Al final, la histórica actuación de Blanco llevó a los Royals a la victoria, mientras sus compañeros aún se maravillaban con la magia del bate amarillo.
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