Elly de la Cruz juega en Cincinnati, lero nos recuerda al líder en robos de todos los tiempos y pelotero de Oakland Athletics, Ricky Henderson.
Para los que siguen LIDOM, el verlo jugar trae de vuelta a la mente, a ¨La Saeta del Cibao¨, Miguel Diloné, y si eres amante de la velocidad, un bólido como Mick Schumacher o en atletismo, Usain Bolt.
Lo impactante es, que el sinónimo más usado para velocidad en Grandes Ligas, es el nombre de la Cocoa, quien sigue mostrando la rapidez de sus peirnas, partido tras partido y jugada tras jugada.
Obviamente, no es todo lo que ha mostrado de la Cruz, pero cada infielder que toma la pelota en el cuadro, lo recuerda.
Una victoria a base de la velocidad de Elly de la Cruz
En el segundo partido de la serie entre Marineros de Seattle y Rojos de Cincinnati, los rojos llegaron perdiendo al último tramo del partido.
Sin embargo, la novatada trajo el partido de vuelta y empataron el mismo, llegando al cierre de la novena con posibilidades en el Great American Balk Park.
Llegó la victoria número diez de la temporada vía Walk-Off y la número 44 viniendo de atrás, el elemento final del triunfo: ¨La velocidad de Elly de la Cruz¨.
De la Cruz, se embasó con un infield hit, se estafó la segunda almohadilla y anotó con sencillo al central de Christian Encarnación-Strand.
Un turno inusual, una velocidad meteórica
El turno fue inusual, pues de forma increíble, significando la carrera de la victoria, La Cocoa hizo swing en conteo de 3-0.
Además de, tener la opción del boleto con el conteo a su favor, el joven jugador con menos de 80 juegos en MLB, se arriesgó.
Corrió de home plate a la inicial, en 4.09 segundos, en un sprint de 32 pies por segundo, para llegar a salvo.
El resto es historia, robo de bases y a estocada final con el sencillo de Encarnación-Srand, para sellar el triunfo.
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