Jake Burger, conocido por hacer sentir su presencia tanto dentro como fuera del campo, ha destacado en las últimas semanas con su impresionante rendimiento para los Marlins de Miami. Desde el 2 de julio, Burger ha liderado las Grandes Ligas con 17 jonrones, superando a nombres como Juan Soto y Anthony Santander. Sin embargo, durante el fin de semana de los Jugadores de la MLB, Burger hizo una declaración que va más allá de las estadísticas, enfocándose en las causas más importantes de su vida.
Este año, Burger aprovechó la oportunidad de expresarse de una manera única, utilizando dos bates personalizados de Old Hickory que reflejan su amor por su familia y su compromiso con la concienciación sobre la salud mental.
Los bates de Jake Burger cuenta una historia:
Cada bate cuenta una historia poderosa, representando tanto las luchas como los triunfos personales de Burger. La serie del fin de semana contra los Mets de Nueva York sirvió no solo como un escenario para el béisbol, sino como una plataforma para enviar un mensaje profundo sobre identidad y las cosas que realmente importan.
Uno de los bates de Burger está diseñado en rojo, blanco y azul, con la bandera de Tennessee impresa en el barril y los nombres de sus seres queridos grabados en el mango. Este bate tiene un gran significado para Burger, ya que le permite llevar a su familia con él, literalmente, durante cada turno al bate.
El viernes, durante una derrota de 7-3 contra los Mets, Burger conectó su jonrón número 24 de la temporada con este bate, un momento que describió como «uno de los más emocionantes» de su carrera.
«Tener sus nombres en mis manos… y conectar ese jonrón, tenerlos animando desde las gradas, no podría haber sido mejor», dijo Burger. Su familia ha sido una fuente constante de fortaleza, especialmente durante los altibajos de su carrera. Desde que fue canjeado a los Marlins desde los White Sox en 2023, la familia de Burger ha estado a su lado, y ahora están esperando un nuevo integrante.
Para Burger, la familia siempre ha sido la base sobre la cual ha construido su carrera. Desde el memorable lanzamiento ceremonial que realizaron su esposa, Ashlyn, y su hijo Brooks, hasta los momentos de apoyo silencioso en tiempos difíciles, Burger reconoce que no estaría donde está sin ellos.
Su aprecio por el apoyo inquebrantable de Ashlyn se refleja en sus palabras: «No podría hacer esto sin ella. Realmente es un equipo cuando pasas por esto con un matrimonio y niños».
Jake Burger ha sido una voz en MLB sobre la salud mental:
El otro bate que Burger ha estado utilizando es de un llamativo color verde lima, que simboliza su defensa de la salud mental entre los deportistas. El bate lleva un lazo verde para la salud mental, junto con la iniciativa de Burger, «Burger B.O.M.B.S», y un punto y coma en el pomo, que representa la concienciación sobre la prevención del suicidio.
La salud mental es un tema muy cercano al corazón de Burger, ya que ha hablado abiertamente sobre sus propias luchas después de sufrir múltiples lesiones en el tendón de Aquiles en 2018.
Tras desgarrarse el tendón de Aquiles dos veces en poco tiempo, Burger tuvo que lidiar con ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. La fecha de su lesión inicial, el 26 de febrero de 2018, está tatuada en su antebrazo, como un recordatorio constante de las batallas mentales y físicas que ha enfrentado.
Ahora, Burger utiliza su plataforma para animar a otros deportistas a hablar sobre sus desafíos de salud mental, desafiando el estigma en torno a la dureza y la masculinidad en el deporte.
Jake Burger sin dudas el MVP de los Marlins:
«Todos en este equipo han pasado por algún tipo de adversidad», dijo Burger, destacando la importancia de apoyarse mutuamente. Para él, las conversaciones sobre salud mental son tan importantes como cualquier hit que pueda lograr en el campo.
Reconoce que, aunque el béisbol tiene una cultura arraigada de resistencia física y emocional, es fundamental abordar los desafíos psicológicos para el bienestar de los jugadores.
A través de sus bates personalizados, Jake Burger está dejando un impacto que va más allá del béisbol, enviando un mensaje de amor, resiliencia y apertura. Estos bates no solo representan las estadísticas de su desempeño, sino también las profundas conexiones emocionales que lo impulsan, tanto en su vida personal como en su misión por crear conciencia sobre la salud mental.
Burger, con su carisma y honestidad, nos recuerda que los deportistas son humanos con luchas personales, y al ser vulnerable acerca de sus experiencias, está allanando el camino para que otros hagan lo mismo. En un deporte que a menudo glorifica la dureza, Jake Burger ha demostrado que la verdadera fortaleza radica en la vulnerabilidad y el apoyo mutuo.
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