Marcell Ozuna, uno de los toleteros más consistentes y temidos en la alineación de los Bravos de Atlanta, ha mantenido un promedio ofensivo que supera los .300, una marca aristocrática en el béisbol.
A lo largo de la temporada, ha demostrado su capacidad para impulsar carreras y conectar jonrones, lo que lo posicionó como un potencial candidato para la triple corona del bateo.
Sin embargo, en las últimas semanas, Ozuna ha entrado en una preocupante sequía ofensiva que ha dejado a muchos preguntándose qué está ocurriendo con su bate.
Marcell Ozuna: Una Temporada Brillante
Hasta este momento, Marcell Ozuna ha tenido una temporada impresionante en términos estadísticos.
Con un promedio de .304, 98 carreras remolcadas, 37 jonrones, 169 hits, 89 carreras anotadas y 28 dobles, Ozuna ha sido una pieza clave en la potente ofensiva de los Bravos.
Sus números hablan de un jugador dominante en el plato, capaz de cambiar el rumbo de un partido con un solo swing.
A mediados de agosto, Ozuna parecía encaminado a alcanzar cifras que lo colocarían entre los mejores de la liga.
Sin embargo, a pesar de estos números estelares, su rendimiento en el último mes ha sido una sombra de lo que había mostrado durante gran parte de la temporada.
La Sequía de Poder y Remolques
La última vez que Marcell Ozuna remolcó una carrera fue el 27 de agosto, en un partido contra los Mellizos de Minnesota en el Target Field, donde impulsó dos carreras, completando cuatro en esa serie.
Desde entonces, ha pasado por una racha preocupante en la que no ha podido añadir ninguna carrera más a su total de 98 remolcadas.
Además, su último jonrón data del 20 de agosto, lo que significa que llegó al 21 de agosto con 37 jonrones y 94 remolcadas, y desde entonces no ha podido alcanzar los 40 cuadrangulares ni superar las 100 remolcadas, metas que parecían inevitables dado su rendimiento previo.
Esta sequía no solo ha afectado sus números individuales, sino que también ha levantado cuestionamientos sobre su estado físico o mental en esta etapa crucial de la temporada.
Algunos especulan que podría estar lidiando con alguna molestia no revelada o simplemente atravesando un slump típico en el béisbol, pero prolongado de manera inusual para un jugador de su calibre.
En resumen, mientras Ozuna sigue siendo un bateador de élite, su reciente falta de producción en momentos clave está comenzando a preocupar tanto a los fanáticos como a los expertos.
La gran pregunta es si podrá romper esta mala racha a tiempo para ayudar a los Bravos en su lucha por los playoffs y si volverá a mostrar el poder y la capacidad de remolcar carreras que lo han caracterizado durante toda su carrera.
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