Luego de varios días de conversaciones entre los Red Sox de Boston y los Dodgers de Los Ángeles referente a un posible cambio, ambas partes llegaron a un acuerdo previo a la jornada de este martes 25 de julio y concretaron un traspaso por un jugador que desde hace un par de semanas llamó muy fuerte la atención del equipo de California.
Se trata de Kike Hernández, quien finalmente sale de los Red Sox y pasa a los Dodgers en un cambio que se venía cocinando desde hace un par de días, cuando se informó que Los Ángeles estaban muy interesados en los servicios del utility nativo de Puerto Rico, quien ya sabe lo que es vestir ese uniforme, tomando en cuenta que los representó desde 2015 hasta 2020, año en el que ganaron la Serie Mundial en la temporada recortada.
El mismo mánager Alex Cora confirmó que un cambio era muy viable este martes, y aunque no reveló nombres, reportes de medios que cubren a los Red Sox aseguraron que el boricua se marchó en medio de la práctica de bateo bajo techo antes del juego contra los Braves de Atlanta, por lo que se espera que muy pronto se incorpore a los entrenamientos de Dodgers.
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A cambio de Kike, quien pasa a los Dodgers, los Red Sox recibieron a dos relevistas con un gran futuro en Grandes Ligas. De acuerdo con Mark Feinsand, llegan a la organización Nick Robertson y Justin Hagenman. Robertson debutó este año en MLB, mientras que Hagenman tiene efectividad de 2.78 este año en Triple A.
Los Red Sox tenían que hacer un movimiento obligatorio previo al juego contra Atlanta, y entre los candidatos a salir del equipo, ya sea vía cambio o por designación, estaban Pablo Reyes, Christian Arroyo, Yu Chang y Kike, quien finalmente regresa a Dodgers.
Se espera que los Red Sox se mantengan activos en las próximas horas con la intención de obtener piezas que los ayuden este año y en las próximas temporadas.
