La resistencia entre los lanzadores es un combustible que le permite llegar a feliz término en una temporada completa.
Sin embargo, muchos no saben administrar el tanque y se les acaba la gasolina antes de terminar la temporada y llegan sin combustible a la recta final.
A continuación, una lista de lanzadores que han perdido en el tanque si tomamos en cuenta su actuación antes y después del juego de estrellas.
Lanzadores que se les acabó el combustible
Marcus Stroman de Chicago Cubs, es el primero en mi lista por la forma en que empezó y como va terminando en la temporada 2023.
En principio, su efectividad fue de 2.96 antes del partido de las estrellas, sin embargo, es de 10.13 en esta segunda parte de la estación.
Además, tiene foja de 1-4 con efectividad de 9.00 en sus últimas siete aperturas, luego de 0.00 en marzo, 2.76 en abril, 2.87 en mayo, 2.17 en junio.
Seguimos con Mitch Keller de Piratas de Pittsburgh, quien mostró un sólido 3.31 previo a la pausa del juego de estrellas y 9.97 en la siguiente parte.
También, el lanzador de los Bucos ha sido un desastre con 6.58 en sus últimas siete aperturas, efectividad de 2.90 en abril, 3.00 en mayo, 3.56 en junio.
No obstante, julio fue un desastre con 6.28 y en agosto ya registra un promedio de carreras limpias de 14.40.
Otros en la misma condición
El caso de Shane McClanahan es el peor de todos, ya que, con una efectividad de 2.53 previo al All Stars, tiene 7.11 en lo adelante y lo peor de todo, estaría fuera el resto del camino.
Spencer Strider y Framber Valdez, son dos casos especiales ya que, han tenido malas salidas en la segunda mitad.
Sin embargo, Strider sigue con su capacidad ponchadora y Framber Valdez, lanzó no-hitter lo que deja entredicho que queda combustible.
Finalmente, Zack Gallen ve desmejorar su efectividad de 3.04 en la primera mitad a un alto 4.60 en la segunda mitad.
Otros brazos que se desvanecen son: Lucas Giolito, Shohei Ohtani, Lance Lynn, Aaron Nola, Kyle Gibson, entre otros, que deben aportar a sus equipos en esta parte de la temporada.
Sin temor a equívoco, es importante administrarse en la temporada, sobre todo cuando tu equipo te necesita en la recta final.
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