Jonathan Villar, de las Águilas Cibaeñas, acciona en LIDOM nuevamente y su interés principal es ayudar al Equipo Grande, a avanzar y luego ir por la corona 23.
El jugador que en tiempos pasado jugaba con el número seis para las Águilas Cibaeñas, ahora tiene el número veintitrés colgados en su espalda y la intención es clara, lograr esa corona.
El versátil útility entiende que el equipo enfrenta momentos difíciles, pero igual sabe de la capacidad del equipo y entiende que la mística está en el equipo y se mostrará en cualquier momento.
¨Me siento super agradecido con Dios, de que el equipo ha hecho los ajustes y salimos de esa mala racha¨ expresó Jonathan Villar, al hablar en exclusiva para con las bases llenas.
Jonathan Villar listo para jugar en cualquier posición
El jugador con experiencia de Grandes Ligas y que viene de jugar en México, expresó que esta presto a jugar donde el dirigente lo necesite entendiendo que la prioridad es ayudar el equipo.
¨Yo soy fanático de las Águilas Cibaeñas, además de ser jugador y no lo hago por mí, lo hago por el equipo y jugaré donde Tony me necesite¨ certificó el jugador que ya ha jugado en múltiples posiciones con el Equipo Grande.
Jonathan Villar y el reloj
¨Si me hubiese tocado el reloj la vez que me robé 62 bases en MLB en este momento, aseguro que me hubiese estafado 100 bases¨ asegura el rápido corredor que juega en LIDOM.
Sin duda, el físico de Jonathan ha cambiado mucho, sin embargo, mantiene su velocidad, aunque en menor cantidad debido a un mayor peso en su cuerpo.
Es por eso, que el jugador sigue aprendiendo nuevas estrategias para el juego y el jugar en México fue una vasta experiencia.
Además, habla de la incomodidad que tiene el lanzador con el problema de la cantidad de virajes y demás, sin embargo, entiende que robar es menos común en la actualidad.
Algo interesante de México
Tras terminada la entrevista, Jonathan Villar nos confesó lo difícil de jugar en México y cuales son algunas de las razones.
Enumeró entre ellas, que México se ha convertido en la casa de los que no van a Grandes Ligas y por esta razón ya aparecen muchos lanzadores lanzando sobre 95 millas.
Así mismo, Jonathan expresa que el uso de pelotas rasgadas y usadas, permite que los lanzadores puedan mover la pelota con mayor facilidad y obliga al lanzador a realizar ajustes más drásticos.
Un orgullo jugar para Tony Peña
Villar, recuerda sus tiempos de novato con las Águilas Cibaeñas, bajo la dirección de Tony Peña y como este confió en su trabajo.
También, considera un privilegio jugar para un mánager que trabajó en MLB y fue coach con Yankees de New York, entendiendo que su liderazgo ayuda al equipo y le motiva como jugador.
Finalmente, la inyección de Jonathan Villar es un elemento anímico para las Águilas Cibaeñas, no se trata sólo de aportar con el bate, guante y piernas, su liderazgo se nota e impacta en El Equipo Grande.