Tim Anderson, tiene muchas historias escritas en Grandes Ligas y alguna de ella parecen historias de otro deporte como el boxeo, sin embargo, en Marlins de Miami no ha podido escribir muchos, razón por la que, anoche fue un gran capítulo para el camarero que juega en Florida para mostrar que todavía le queda en el tanque.
A pesar de lo mal que ha estado el equipo, el momento de emoción llegó anoche para Tim Anderson, exactamente en la décima entrada para dejar en el terreno a unos Marineros de Seattle que marchan primero en el oeste de la Liga Americana y que perdieron su tercer partido en línea.
No obstante, la noche no fue para Marineros, en un partido de baja anotación Tim Anderson, brilló con inatrapable que definió el encuentro en la baja de la décima y dio gozo a los Marlins de Miami con su gestión oportuna a la ofensiva.
Tim Anderson, batea .405 en los últimos diez partidos y es el tercer partido seguido decidido con walk-off.
Tim Anderson decidió el encuentro
Con Jake Burger corriendo como running automático, para lograr su tercera victoria con un walk-off.
Asimismo, Tim Anderson aprovechó un lanzamiento de Austin Voth, quien cargó con la derrota en el encuentro.
Además, el campocorto de los Marlins de Miami agregó otro inatrapable a su actuación heroica de la noche.
El jugador de 30 años de edad, juega su primera temporada con los de Florida y jugó ocho temporadas en Medias Blancas de Chicago.
Durante 2019,2020,2021 y 2022, su promedio fue por encima de los .300 y logró un liderato de bateo.
Sin duda, esto habla de la calidad el jugador todos estrellas, Tim Anderson y su utilidad.
Tim Anderson puede ser pieza de cambio
Conscientes de los aportes que puede dar el jugador y la posición que ocupan los Marlins, Tim Anderson puede ser pieza de cambio.
Dicho esto, podemos notar equipos donde encajaría a la perfección en la Liga Americana y la Liga Nacional.
La lista incluye a los mismos Marineros de Seattle, Guardianes de Cleveland, donde haría falta un back out, para la posición que ostenta el versátil jugador.
